El inicio de un amor: los autos

   

Y así comienza todo... Llega un momento en la vida de todo niño, después de haber tomado el volante, sentado sobre las piernas de papá y tocar el claxon en cada cruce creyendo que de verdad estabas manejando, en el que de pronto  te surge la necesidad de preguntar: -papá, ¿para qué sirve eso? -señalando la palanca con numeritos entre los asientos que papá mueve constantemente.

Palanca de cambios de la conocida marca HURST, especialista en muscle cars.

Las respuestas llegan en un abanico inmenso, desde simplemente: "la palanca de cambios", hasta la posibilidad de recibir una cátedra completa y muy detallada de mecánica dejándote con más dudas de las que empezaste.  En el mejor de los casos, papá o el abuelo tuvieron un clásico americano (muscle car) con transmision manual y tracción trasera que llegó a convertirse en objeto de deseo, una verdadera muestra del "poder americano" que te flechó y te convirtió en un eterno enamorado de los motores.

El emblemático Charger Super Bee de Dodge en los 70's.

De esta manera, poco a poco, el característico domingo de lavado de autos por las mañanas se vuelve más que una tradición, un ritual semanal, y ¿cómo olvidar las lecciones basicas de mecánica? dónde el objetivo real era tener las manos manchadas de aceite como las de nuestro mejor instructor (aún cuando fuera sólo por derramar el aceite). 

La pasión comienza desde pequeños.

Aquí llega el momento en el que se define todo: ¿eres de los que prefieren dos, cuatro,... o tres ruedas?, por extraño que parezca existen variantes de tres ruedas como este pequeño y divertido trike para drift y si te sobran $2400 USD más envío puedes solicitarlo desde "el gabacho" para salir a pasear por la ciudad (aunque sigue habiendo quienes prefieren los tractocamiones y transportes de construcción). 

Algunos prefieren los motores por el sonido, algunos más por la potencia y velocidad,  algunos ecologistas prefieren los eléctricos, pero lo que es un hecho es que a todos nos calman, nos emocionan, nos evocan recuerdos y nos acompañan en todo momento, cualquiera que sea el numero de ruedas que ocupen; transportándonos de un lugar a otro o acompañándonos en nuestros viajes.